las sustancias adictivas , efectos , principales causas y prevencion
Las sustancias adictivas son aquellas que en su composición poseen elementos químicos capaces de desencadenar actividad de placer en el cerebro. Permitiendo así falsas emociones como entusiasmo, alegría, tranquilidad, etc. Tales compuestos pueden estar presentes de forma natural (como el tabaco, el alcohol, el cannabis...) o artificial (fabricados en laboratorios como las anfetaminas u otras drogas). Aunque los problemas asociados que conlleva el consumo de estas sustancias son en la mayoría de los casos letales para la vida.
Por qué generan adicción estas sustancias
Nuestro cerebro libera endorfinas de forma natural, las endorfinas son sustancias que producen la sensación de bienestar, son conocidas como la hormona de la felicidad.
Hay ciertos alimentos, como el chocolate, que nos ayudan a liberar endorfinas, también haciendo deporte aumentan nuestros niveles de ellas. Pero este aumento de endorfinas es totalmente natural y controlado.
Sin embargo, es tal la cantidad de endorfinas que estas sustancias nos hacen liberar y es tan poderosa la respuesta de nuestro cerebro que a la vuelta de un estado "normal", cuando los niveles de endorfinas son los corrientes, a la persona no le parecen suficientes.
Con el tiempo, el cerebro se acostumbra a esta falsa liberación de endorfinas desproporcionada y no se sienten cómodas, su estado de ánimo no es bueno si no las consumen. Es una manipulación del cerebro, aunque algunas sustancias también generan dependencia fisiológica, no únicamente psicológica.
La dependencia fisiológica se manifiesta con dolores físicos e intenso deseo de consumir una determinada sustancia. Aparecen síntomas físicos, es lo que se llama el "síndrome de abstinencia" o comúnmente llamado "mono". En ocasiones puede causar hasta crisis convulsivas (suele darse en casos de heroína).
Hay otra parte negativa en todo esto. Y es que las sustancias adictivas son muy perjudiciales para la salud, van matando lentamente a aquellos que las consumen. Además suelen costar bastante dinero (muchas son ilegales) y el individuo, en muchas ocasiones, es empujado a la delincuencia para poder obtener su dosis.
1. Alcohol
El alcoholismo es una de las adicciones más comunes en el mundo, dado que el alcohol es una sustancia legal, pero sus efectos sobre la salud son muy graves. De hecho, se ha sostenido que el alcoholismo tiene un mayor peso en el desarrollo de cáncer en comparación con el tabaco.
Además de problemas de salud, el alcohol fomenta comportarse de forma más arriesgada y peligrosa para uno mismo y los demás. En muchas ocasiones, detrás de un delito está el consumo de esta sustancia.
El problema de esta sustancia no radica únicamente en que sea peligrosa por sí misma, sino que la mayoría de las sociedades tienen muy aceptado su consumo, quitándole importancia al alcoholismo y tratándolo como si fuera una práctica socialmente deseable.
Sin embargo, pese a la gran presión existente para consumir alcohol, sus efectos se notan tanto a nivel físico, como problemas de equilibrio y la resaca, como cognitivo y psicológico, como inestabilidad emocional, agresividad y menor capacidad de reacción.
Encima, el síndrome de abstinencia a esta sustancia puede ser mortal, lo cual hace que las personas quienes sufren alcoholismo, además de los efectos nocivos de la adicción, tengan mucha dificultad para superarla.
2. Nicotina
La sustancia que causa adicción al tabaco es la nicotina. El tabaco, al igual que el alcohol, es legal, sin embargo, parece que hay una mayor conciencia social sobre sus efectos perjudiciales.
De hecho, en la mayoría de los países se ha prohibido la emisión de comerciales de tabaco, mientras que los anuncios de marcas de alcohol siguen emitiéndose como si de zumos se trataran.
3. Psicofármacos
Conseguir psicofármacos no es algo tan sencillo como puede ser comprar una caja de aspirinas, dado que muchos de ellos precisan de receta psiquiátrica para que se puedan comprar.
Sin embargo, esta restricción no impide que haya personas, tanto pacientes psiquiátricos como gente sin necesidad de tomar psicofármacos, quienes hayan desarrollado una adicción a este tipo de sustancias. Cada psicofármaco tiene un perfil diferente, y puede implicar efectos secundarios muy variados en función de la dosis y del tipo de droga que sea.
4. Cafeína
En los últimos años, especialmente en el campo de la psicología, se ha debatido mucho sobre si se debe consumir el abuso de sustancias con cafeína como una adicción verdadera.
La mayoría de adicciones implican alguna repercusión negativa tanto para el individuo quien la sufre como para su entorno más cercano, sin embargo, los efectos perjudiciales de tomar demasiado café o té han sido muy discutidos.
5. Cannabis
De entre todas las drogas ilegales, el cannabis es una de las más consumidas, especialmente porque se puede cultivar en cualquier jardín, aunque la planta requiere de algunos cuidados especiales.
Son muchos los mitos que giran en torno a ella, entre ellos el de que como es una planta y, por lo tanto, 'natural' tiene que ser necesariamente 'segura'. Por esa misma regla de tres, la planta de la cicuta es también saludable, pese a que tiene la pega de ser un veneno mortal.
Dejando de lado el debate de que si lo natural es más sano o no, hay que decir que el cannabis tiene muchos efectos no deseados sobre la salud de quienes lo consumen, ya sea en forma de 'porros' o como ingrediente en repostería como brownies o pasteles de hierba.
6. Pornografía y sexo
El sexo es una necesidad básica del ser humano, sin embargo, el hacerlo se vuelve en un problema cuando se dedica gran parte del tiempo a esta actividad, ya sea en compañía o solo, utilizando la pornografía para llegar a la excitación sexual.
La pornografía, de hecho, es un material que se puede volver extremadamente adictivo, dado que implica conseguir la excitación sin necesidad de tener que interactuar con otras personas.
Efectos.
1. Falta de sentido vital
Uno de los aspectos que se suele repetir en, al menos la mayoría de los casos, es el sentimiento de que la vida no tiene sentido, así como la falta de motivación para progresar, sostener un trabajo, estudio o lazos sociales; o, también, la idea de que no se podrá cambiar y mejorar la calidad de vida, como si la adicción estuviera impuesta y la persona no pudiera tener incidencia en ella. En definitiva, sentirse abatido, sin fuerzas, "perdido".
2. Baja autoestima y sentimiento de autoeficacia
Consumir sustancias para callar o detener el angustioso pensar, evadir, calmarse, ¿escapar?, ¿de qué? Probablemente de uno mismo, de los propios miedos, las angustias acumuladas durante años, frustraciones, dolor... escaparse de ser quien uno realmente es, escondiéndose detrás de la "máscara protectora" que va construyendo una adicción.
3. Crisis en los lazos sociales y pérdida de control
Aparecen las ausencias. Para poner un ejemplo, faltas en eventos familiares, giras (ausencias) de varios días, desinformación de las familias respecto al paradero y estado de salud. Los consejos, los reproches o el deseo de que la persona adicta abra sus ojos y decida alejarse del consumo, muchas veces no son suficientes.
4. Complicaciones a nivel laboral
A medida que va avanzando gradualmente una adicción, se hacen presentes dificultades en distintas áreas de la vida de la persona. El área laboral también puede verse afectada. Llegadas tarde que se suceden con ausencias, accidentes en el trabajo por cansancio o como efecto residual de ese consumo que no se pudo evitar antes de empezar la jornada laboral. O incluso, en una instancia avanzada del consumo problemático, optar por consumir sustancias dentro del mismo horario y contexto laborales, cuando ya los límites autoimpuestos son mínimos o nulos.
5. Efectos en el cuerpo
En casos graves de adicción, las personas no logran tomar en serio las consecuencias de la ingesta de sustancias dañinas para el organismo. Y muchas veces ocurre que se toma conciencia del cuerpo y los daños cuando éstos ya son avanzados y graves. Como ejemplos podemos dejar planteados cardiopatías, problemas de circulación, disfunciones y patologías en diversos órganos, en especial el hígado, formación de úlceras, deterioros en el sistema nervioso.
Principales causas.
1. Curiosidad
2. Vivencias traumáticas
3. Alivio del estrés
4. Mejorar el desempeño
5. Falta de motivación y objetivos
6. Influencia del contexto familiar
7. Presión o influencias del círculo de amistades
8. Falta de habilidades sociales
9. Imitación por admiración
10. Problemas de sueño
11. Prescripción médica
12. Enfermedades mentales
Los trastornos que más frecuentemente se asocian al consumo de drogas son:
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastornos psicóticos: esquizofrenia y trastorno bipolar.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
13. Factores genéticos
14. Mecanismos neuroquímicos.
el consumo temprano de drogas aumenta las posibilidades de que una persona se convierta en adicta. Cabe recordar que las drogas modifican el cerebro, lo que puede causar adicción y otros problemas graves. Por lo tanto, prevenir el consumo temprano de drogas o de alcohol puede servir de mucho para reducir estos riesgos.
El riesgo de consumir drogas aumenta sustancialmente durante las etapas de transición. En el caso de los adultos, un divorcio o la pérdida del trabajo pueden aumentar el riesgo de consumo de drogas. Para un adolescente, las épocas de riesgo incluyen las mudanzas, el divorcio de sus padres o el cambio de escuela.35
Cuando los niños pasan de la escuela primaria a la escuela media, deben hacer frente a nuevas situaciones sociales, familiares y académicas que les resultan difíciles. A menudo, durante este período se ven expuestos por primera vez a sustancias como los cigarrillos o el alcohol. Al ingresar en la escuela secundaria, pueden encontrarse allí con una mayor disponibilidad de drogas, adolescentes más grandes ya dados al consumo y actividades sociales en las que se consumen drogas. Cuando dejan la escuela secundaria y comienzan una vida adulta más independiente, sea en la universidad o en un ámbito laboral, también pueden verse expuestos al consumo de drogas, alejados ya de la estructura protectora que proveen la familia y la escuela.
Un componente normal del desarrollo adolescente es cierto nivel de toma de riesgo. El deseo de probar cosas nuevas y ser más independiente es sano, pero también puede aumentar la tendencia de los adolescentes a probar las drogas. Las partes del cerebro que controlan el juicio y la toma de decisiones no terminan de desarrollarse hasta pasados los 20-25 años. Esto limita la capacidad de un adolescente para evaluar correctamente los riesgos de probar drogas y hace que las personas jóvenes sean más vulnerables a la presión de sus compañeros.36
Dado que el cerebro todavía está en desarrollo, es más probable que el consumo de drogas a esta edad perturbe la función cerebral en zonas que son críticas para la motivación, la memoria, el aprendizaje, el juicio y el control del comportamiento.
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